Todos pasamos por momentos de angustia donde solo queremos escondernos y dejar que pase el peligro. Pero, debemos recordar que nuestro lugar seguro es Dios, con Él podemos enfrentar cualquier circunstancia.
Los Salmos de protección nos recuerda que quien cuida de nosotros es el Dios Todopoderoso que no duerme, no se cansa y nunca abandona a los suyos. Muchos de ellos fueron escritos en medio de guerras, persecuciones y peligros reales, lo que los convierte en promesas probadas a lo largo del tiempo.
Salmos para pedir protección
1. Salmo 91 – Protección bajo la sombra del Altísimo
“El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.” (Salmo 91:1)
Recitado por generaciones de israelitas antes de ir a la batalla y durante epidemias como un recordatorio de que Dios es refugio seguro.
2. Salmo 121 – Dios guarda tu entrada y tu salida
“El Señor te guardará de todo mal; Él guardará tu alma.” (Salmo 121:7)
Era un cántico de peregrinos que subían a Jerusalén por caminos peligrosos, confiando en que Dios los protegería.
3. Salmo 46 – Dios es nuestro amparo y fortaleza
“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.” (Salmo 46:1)
Se cree que fue escrito después de que Dios protegiera a Jerusalén de un ataque enemigo.
4. Salmo 27 – El Señor es mi luz y mi salvación
“Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón.” (Salmo 27:3)
Probablemente escrito por David mientras huía de sus perseguidores, recordando que su seguridad estaba en Dios.
5. Salmo 34 – El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen
“El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen, y los defiende.” (Salmo 34:7)
Nació cuando David escapó de un rey enemigo fingiendo locura para salvar su vida.
6. Salmo 3 – Tú eres escudo alrededor de mí
“Tú eres escudo alrededor de mí, mi gloria, y el que levanta mi cabeza.” (Salmo 3:3)
David lo escribió mientras huía de su propio hijo Absalón, enfrentando una traición dolorosa.
7. Salmo 140 – Líbrame, Señor, de los hombres malos
“Guárdame, Señor, de manos del impío; líbrame de hombres injuriosos.” (Salmo 140:1)
Expresa el ruego de David ante amenazas y complots en su contra.
8. Salmo 18 – El Señor es mi roca y mi fortaleza
“El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi libertador.” (Salmo 18:2)
Compuesto por David tras ser liberado de Saúl y de todos sus enemigos.
9. Salmo 17 – Guárdame como a la niña de tus ojos
“Guárdame como a la niña de tus ojos; escóndeme bajo la sombra de tus alas.” (Salmo 17:8)
Oración de David en tiempos de fuerte persecución.
10. Salmo 20 – Que el Señor te proteja en el día de conflicto
“Que te envíe ayuda desde el santuario, y desde Sion te sostenga.” (Salmo 20:2)
Era entonado por el pueblo para interceder por el rey antes de salir a la batalla.
Podemos clamar a Dios para que nos cuide y proteja, cuando el miedo y la inseguridad quieren hacer que dudemos de su amor. Los Salmos son Palabras vivas, que debemos recordar y tener presente porque es un arma espiritual, la victoria es de Cristo, por eso podemos caminar confiados.
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