¿Por qué las finanzas son tan importantes para Dios?

Existen más de 2000 versículos acerca de las finanzas en la Biblia, puede parecer sorprendente, pero, realmente a Dios le importa este tema. La razón, es que mientras vivamos en este mundo necesitamos dinero.

Y Dios no ignora este tema, si bien el dinero fue el invento del hombre resultado de su rebelión en el jardín del Edén, este recurso revela cosas espirituales.

Dios quiere que seamos buenos mayordomos, pero esto no se limita a tener un buen presupuesto, no tener deudas o disfrutar de vacaciones. Si bien esto es bueno y es parte de sus bendiciones para nuestra vida, debemos ir mas allá.

Las finanzas revelan lo que hay en nuestro corazón

El dinero al ser un bien tan necesario e incluso codiciado sirve de espejo. Cuando llegamos a Cristo, no llegamos perfectos, sino que debemos ser transformados por su Palabra y esto también aplica en el área financiera.

 “Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón”.

Este versículo no es Jesús juzgándonos, sino es una palabra para exhortarnos, para que nosotros examinemos nuestro corazón y reconocer donde esta nuestro tesoro. Si está en el dinero y lo reconocemos, recién allí Dios puede ayudarnos.

Todo lo que aprendimos del dinero se refleja en nuestros sentimientos y acciones, si crecimos pensando que nos va a faltar tendemos a retener, si nunca nos enseñaron a ser responsables con el dinero tendemos a despilfarrar y así muchos ejemplos.

El dinero como un ídolo

En Mateo 6,24, Jesús llama al dinero señor, sabes que a nadie más lo llama así, ni siquiera a satanás, la razón es que el dinero puede darte todo lo que necesitas. Y, no solo hablo de lo material (como una casa, carro o vacaciones en la playa), sino también cosas espirituales como paz y tranquilidad.

Si tienes deudas es imposible tener paz, si has estado en esa situación o estas afrontando algo así ahora sabes de lo que te hablo. Aunque, es verdad que el dinero no es la solución, sino el conocimiento (discernimiento) alrededor de él.

Cuando sabes la verdad acerca del dinero, puedes empezar a caminar en libertad. Lo primero es reconocer si el dinero es un ídolo en tu corazón, pídele a Dios que te revele la verdad de tu corazón.

Si es así, déjate guiar por el Espíritu Santo a un genuino arrepentimiento, donde reconoces que el dinero ha sido tu señor pero que ahora quieres que Dios sea el Señor de tu vida. Y, así puedas a empezar a ver al dinero como lo que es: un recurso para desarrollar obediencia, confianza, generosidad y compasión.

El dinero para la extensión del Reino de Dios y para salvar al cuerpo de Cristo

Dios siempre será la fuente de nuestra provisión, pero una fuente debe tener canales para que llegue a donde tiene que llegar. Algunas veces, me preguntaba porque simplemente Dios no podía proveer directamente a las necesidades de su Iglesia.

No es que Dios no pueda, hay muchos testimonios que así lo ha hecho, incluso en la Biblia vemos como Elías fue alimentado por cuervos enviados por Dios o Jesús mandando Pedro a pescar un pez donde encontraría la moneda para pagar sus impuestos. Lo sobrenatural existe, ¡Gloria a Dios por eso!

Pero, también Dios quiere proveer a través de canales y esos canales somos nosotros sus hijos, Él quiere compartir con nosotros y nosotros poder compartir con otros. Dios quiere prosperarnos, si estudiamos la Biblia Dios también se reveló como un Dios que cuida, provee y prospera. Los patriarcas fueron ricos, David y Salomón, también lo fueron, Jesús nunca se preocupó por no tener, Él tenía formas creativas para recibir de su Padre.

Sí, Dios quiere prosperarnos económicamente, aunque recuerda que la prosperidad no solo se limita al dinero sino a toda nuestra vida. Pero, Dios no se limita a proveernos y prosperarnos para vivir bien, sin deudas, teniendo cada día para comer o disfrutar de otros placeres de la vida como poder viajar con tu familia.

Él va más allá, quiere prosperar a su Iglesia para la extensión del Reino y salvar el cuerpo de Cristo. En Mateo 27,57-60, la Biblia nos relata la historia de un hombre rico (José de Arimatea, discípulo de Jesús), es curioso que aquí se hace un énfasis en su estatus “hombre rico”, quien rescata el cuerpo de Cristo para que pueda ser puesto en un sepulcro.

Pensemos en esto, las riquezas son necesarias para salvar a gente, hoy el cuerpo de Cristo es la Iglesia y hay gente clamando para ser rescatadas. Hay niños siendo explotados sexualmente, mujeres siendo vendidas, jóvenes sin ninguna esperanza ni futuro.

Dios se preocupa por ellos y quiere que su Iglesia sea el canal de bendición para ellos, que puedan ser salvados no solo espiritualmente, sino físicamente también. Y, para eso es necesario tener riquezas.

Dios desea que prosperemos económicamente, no solo para hacernos la vida más ligera, sino para ir y extender el Reino de Dios y salvar su cuerpo.

Parte práctica para ponerlo en acción:

¿Qué significa el dinero para ti?: No respondas por responder, has silencio y deja que el Espíritu Santo te revele su verdad y si es necesario escríbelo.

Si el dinero ha sido el señor de tu vida, pídele a Dios que te lleve a un arrepentimiento genuino, reconoce tu pecado y muestra tu deseo de que quieres que Dios sea el Señor de tu vida, que solo es posible con su ayuda.

Dispón tu corazón para aprender y que sea el mismo Espíritu Santo quien te revele los secretos del Reino acerca del dinero.

“La razón por lo que quieres tener riquezas siempre debe ser glorificarlo a Él”.

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