Un poco más
Aunque mi vida podía parecer normal, no lo era, el común denominador de una persona depresiva o con pensamientos autodestructivos. Por eso, es tan difícil hablar y porque he estado donde tú estas puedo comprenderte y jamás juzgarte. La depresión, ansiedad o pensamientos suicidas no llegan de la nada, pero cada cosa sumo, cada pensamiento que desencadenaba en miedo hicieron que terminara en un hoyo.
Y, así por muchos años, sin embargo y después de intentar muchas cosas un día sucedió. El día de mi milagro, digo que es un milagro porque fue Dios quien me sanó y liberó de la depresión, no puedo atribuirle a nadie más esto ni a mi. Soy cristiana y todo se lo tengo que agradecer a Dios, pero la historia no acaba allí, incluso diría que fue el comienzo, como si hubiera salido de Egipto (lugar de esclavitud) a la Tierra Prometida (lugar de abundancia y plenitud), pero antes debía de pasar por el desierto (lugar de transición).
Porque la cuestión no acaba allí y de eso se trata este blog, de nuestra mentalidad y la importancia y el impacto que tiene en nuestra vida. La Biblia nos incita a renovar nuestra mente, es decir rehacer todos esos pensamientos que van en contra de Dios y de nosotros mismos (pensamientos negativos) por pensamientos alineados a la Palabra de Dios.
La razón es simple, sin una mentalidad correcta nunca podrás conquistar promesas, metas y sueños, por eso quiero acompañarte en este viaje, pero quiero que tú me acompañes también. Esto no se trata de una sola vez, se trata de toda la vida y si realmente puedo ayudarte de una forma estaré más que contenta y agradecida con Dios.